También cabe destacar el ambiente y el buen trato de sus empleados, que casi siempre agobiados por la gran cantidad de gente que visita el local, nunca tienen una mala contestación, y siempre tienen una sonrisa o un comentario que regalar, a parte, suelen dejarse caer con chupitos de orujo y otras delicias.
Es un motor dentro de valencina, si quieres quedar con alguien, si quieres conocer a alguien o si quieres enterarte de algo es el lugar idóneo.
Recomiendo pedir sus revueltos caseros, con un buen mosto o una buena cerveza. También está genial para comidas de empresas, de amigos, comuniones o bautizos.
